Un año de transformaciones constantes
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Un año de transformaciones constantes
Desde la Comisión de Reactivación del Campus se llevan a cabo acciones para enfrentar los retos que representa la vida universitaria en el contexto de la pandemia por Covid-19.
Oficina de Comunicación Institucional
Primero se trasladaron las clases presenciales del campus al trabajo en línea, después fue el trabajo del personal de la universidad el que comenzó a hacerse a distancia. De eso hace ya un año. Más allá de que el Covid-19 cambió nuestra forma de estar en el mundo —cubrebocas, geles antibacteriales y termómetros se volvieron parte de la cotidianeidad— trajo también pérdidas personales inconmensurables, el fallecimiento de familiares y amigos, y la falta de empleo.
Fue un año de distancia física que demandó que se reforzaran vínculos existentes y se tejieran nuevos lazos de colaboración en la comunidad universitaria para resolver tanto los desafíos que se fueron presentando, como para prepararse para los posibles escenarios futuros.
El primer reto por fue la formación a distancia que implicó, para estudiantes y profesores, trasladar 3 mil cursos presenciales a la modalidad en línea. Es una apuesta que ya se venía trabajando en el ITESO y que la pandemia aceleró.
Cada programa de licenciatura, coordinación, departamento, centro y oficina de la universidad se abocó a encontrar soluciones para los distintos retos que se presentaron a lo largo de este año.
En principio, el equipo que desde hace años acompaña a profesores puso material de consulta y tutoriales en un sitio de innovación académica para que los docentes fueran, de manera autogestiva, apropiándose de las herramientas con las que cuenta el ITESO para las clases en línea.
Se analizaron las mejores prácticas en otras organizaciones, además de abrir nuevos canales de asesorías en persona o vía telefónica, y se crearon grupos de apoyo entre profesores para asesorías puntuales de herramientas como Canvas o Webex.
Cientos de profesoras y profesores participaron en la ruta de formación para diseñar asignaturas en línea y conformaron una gran comunidad de aprendizaje en la que se comparten las mejores experiencias.
Las circunstancias le dieron impulso al programa de tutoría entre estudiantes en dos ámbitos: la adaptación a la vida universitaria y las asesorías en asignaturas específicas. En el ciclo Otoño 2020 había tres materias sobre las que se daba tutoría y para el periodo de Primavera 2021 ya son 15 de áreas como Cálculo diferencial, Mecánica de fluidos, Análisis financiero, Algoritmos y programación, entre otras.
Se equiparon 48 aulas en el campus para permitir las clases en modalidad mixta (una parte de los estudiantes presenciales y la otra en línea), y se cuenta con paquetes portátiles para realizar transmisiones e interacción a la distancia con estudiantes desde cualquier laboratorio o aula del ITESO.
Explorar nuevas prácticas de acompañamiento
El ITESO reinventó su manera de hacer las cosas para mantener la formación integral que ofrece. En este rubro, experimentar es la palabra clave para conseguir que las actividades deportivas, espirituales y culturales que parecían pertenecer solo a la modalidad presencial se lleven a cabo a distancia.
El acompañamiento que regularmente se hacía de forma presencial, la atención psicológica, los talleres de autoconocimiento, las clases de deportes y la ruta ignaciana, todo se trasladó a la virtualidad. Además, se abrieron espacios para cuestiones como el manejo de emociones en el encierro o la organización del trabajo, para dar herramientas a la comunidad para su vida en las condiciones actuales.
Y aunque se llevó a cabo una bienvenida a los estudiantes de primer ingreso vía internet, también se estableció contacto telefónico para abrir más canales de comunicación.
Una forma de acompañamiento a todos los integrantes de la comunidad universitaria fue el mantenerlos informados de cómo sería la operación de la universidad a distancia, los recursos disponibles, las actividades que se reanudaron en el campus, los protocolos de ingreso, y otros temas de interés para la vida académica y las labores administrativas. Además de los canales habituales para dar a conocer las novedades (correo electrónico, redes sociales) se crearon los sitios https://www.iteso.mx/covid-19 y https://www.iteso.mx/regresoalcampus para concentrar toda la información que necesitarían tener a la mano tanto estudiantes como profesores y personal.
Entre los estudiantes de la universidad hay a quienes se les está dando un seguimiento todavía más cercano. A partir de la emergencia por Covid-19 se hizo un diagnóstico de la situación de los alumnos del ITESO provenientes de pueblos indígenas, para conocer si estaban en sus comunidades, si tenían conectividad y si continuaban trabajando, con lo que se diseñó una estrategia de apoyo tanto económico como psicoafectivo y académico.
El esperado regreso al campus…
El ITESO fue la primera universidad de la región en tener actividades presenciales con los más estrictos protocolos para el cuidado de las personas. Este semestre, más de 2 mil 800 estudiantes asisten a laboratorios y talleres en grupos reducidos y de forma escalonada.
Adaptar las instalaciones universitarias a las necesidades que demanda la emergencia sanitaria por Covid-19 requirió de las habilidades propias de una universidad: investigación, levantamiento de necesidades, diseño de propuesta, validación, implementación y seguimiento.
Conforme se tenía más información del virus, un equipo interdisciplinar fue ajustando el plan con el expertise de distintas áreas del ITESO y la revisión de las mejores prácticas internacionales en instituciones de diversos países que tenían más semanas de vivir la pandemia. Todo se hizo teniendo presentes las disposiciones de las autoridades federales y estatales.
Se instalaron alrededor de la universidad cinco filtros sanitarios para facilitar el flujo de personas que llegan al campus sin producir aglomeraciones, están equipados con cámaras termográficas que miden la temperatura e identifican que las personas que ingresan y salen del ITESO están usando cubrebocas.
Además se desarrolló una aplicación para generar códigos QR para estudiantes, profesores y personal cuya presencia en el campus es indispensable en este momento, de tal forma que se cumplan los requerimientos actuales de las autoridades en cuanto al aforo de personas que están en campus. Ambos sistemas, el de cámaras y los códigos QR, agilizan el ingreso de personas, esto, pensando en el momento de que más integrantes de la comunidad universitaria regresen al campus.
Teniendo como prioridad el cuidado de todo el alumnado y el personal académico, administrativo y de servicios de apoyo, se actualizaron los protocolos de aseo para lograr los estándares de sanitización que demanda la pandemia. El personal de la universidad a cargo de los procesos de limpieza en el campus y de las unidades del transporte universitario, se capacitó y acreditó con una empresa especializada en seguridad industrial.
Se realizaron ajustes en espacios académicos, oficinas y unidades de transporte para mantener el distanciamiento entre personas; en algunos casos se retiró mobiliario, en otros se solucionó con acrílicos o mamparas. Habrá otros lugares en los que se proporcionará una careta a los colaboradores cuando estos regresen.
Uno de los factores que facilita el contagio de Covid-19 es la recirculación del aire, por lo que en los espacios que cuentan con aire acondicionado se instalaron lámparas ultravioleta de alta intensidad que desactivan al virus. Hay espacios en los que no es necesario implementar estas lámparas, como en el Auditorio Pedro Arrupe, SJ, porque ahí el aire siempre es fresco, no recircula.
En cada uno de los planes que se han trazado hay cuestiones que se van a ir implementando conforme vaya aumentando el flujo de personas, por ejemplo, se elaboraron protocolos de operación para los servicios de las cafeterías, incluso, los concesionarios fueron capacitados y les dieron los insumos necesarios para el manejo adecuado de su local, además de que se hicieron modificaciones en los espacios para que al comer se mantenga la distancia entre sus usuarios.
Quienes vayan regresando al campus se darán cuenta de que también se pensó en ordenar el tránsito de personas con el balizamiento de pasillos y de acceso al campus.
Los proyectos, ajustes y cambios que se han implementado han sido acompañados por un equipo legal que va aclarando los requerimientos que se deben cumplir a nivel federal y local para que, por ejemplo, fuera posible el regreso al trabajo en laboratorios y talleres según las disposiciones gubernamentales. Esto permitió que este semestre se pudiera incrementar el número de asignaturas y estudiantes que pueden atender estas asignaturas en campus.
A quienes asisten con frecuencia al campus (personal, estudiantado y profesorado) se les da seguimiento en caso de que se lleguen a enfermar de Covid-19, para ello se generó una aplicación electrónica a través de la cual se brinda orientación desde que tienen sospecha de contagio hasta que entran en la etapa de rehabilitación y el alta médica. Además, se aplican pruebas aleatorias de Covid-19.
Nuevas formas para actividades ordinarias
A lo largo de este año, además de preparar el regreso, se hicieron ajustes a distintas actividades propias de la vida universitaria, entre las que se encuentran:
Examen de admisión. Se diseñó una prueba en línea que podría replicarse en otras instituciones del Sistema Universitario Jesuita (SUJ).
Ceremonias de terminación de estudios. Las primeras pruebas de los filtros sanitarios de ingreso al campus fueron las ceremonias realizadas a finales de 2020. Se planearon protocolos de sanitización y se instalaron distintas estaciones a lo largo del campus para que las y los recién egresados pudieran disfrutar de su acto académico acompañados, vía transmisiones en vivo, de sus familiares.
Préstamo de material de la Biblioteca Dr. Jorge Villalobos Padilla, SJ. Casi mil personas de la comunidad, incluyendo estudiantes, egresados y personal, han recibido en su casa libros y material audiovisual. En total se han realizado 5 mil 400 préstamos de 4 mil 833 títulos distintos
Equipo y material para las clases. Hay laboratorios y talleres que preparan material para las prácticas que las y los estudiantes deben realizar en casa, como equipo de videograbación, aerógrafos, tarjetas electrónicas y hasta duela con una barra para las clases de danza.
La pandemia sacudió procesos y llevó a que en la universidad se hicieran las cosas de forma distinta. También ha agravado las desigualdades y llama a seguir generando saber pertinente, innovador, comprometido, a ser mujeres y hombres para los demás colaborando en hacer realidad los mundos que imaginamos como comunidad.
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